Todo Amor, Cero Odio.

Standard

postren

A un año de decirte adiós cuando sigo sin comprender por qué lo tendríamos que haber hecho, te extraño mucho hermanito.

No pensé que así sería, sobre todo por el poco tiempo en el que pude compartir momentos contigo. Sólo un par de años de intercambiar palabras, pensamientos, ideas, proyectos y sueños… un par de años de tu amistad que sin sentido llegó a una abrupta interrupción (porque a su fin, nunca). Un par de años de aprenderte tanto.

Ilógicamente guardo tu contacto en mi teléfono móvil, como si eso fuera a hacerlo sonar de nuevo y pudiéramos tener sólo una plática más.

De manera mucho más lógica guardo el recuerdo del gusto de cada vez que nos vimos, del entusiasmo que me contagiaste, de las palabras de aliento que me diste cuando las necesité y de los momentos en que sonreímos. Y como me lo dije hace un año y hoy lo reitero, eso NADIE nos lo robará.

Si alguien creyó que apagaba tu luz, que equivocado estaba. Hermanito, sólo te magnificaron e hicieron que tu sonrisa fuera eterna.

Duele extrañarte pero festejo el hecho que al haberte conocido, tengo tanto de ti que extrañar. Y como tú tantas veces, hoy aunque cueste, sonrío.

Te quiero, Renato.

#TACO

Comparto estas breves líneas en tributo a un gran ser humano, porque sé que harán eco en quienes tuvimos el gusto y honor de conocerlo. A todos ustedes, amigos, mi más fuerte abrazo hoy. Su sonrisa para SIEMPRE.

Leave a comment